la memoria y los nodos lunares

El mapa natal es un almacén de memoria, la memoria de un punto de luz que ya ha sido y cuyo recorrido y destellos son recuerdos que se hacen conciencia, recuerdos que se despiertan.
Las dimensiones de los tiempos de la memoria y el devenir de acontecimientos está contenido en los ejes de intersección del recorrido lunar con el solar. Dos puntos de encuentro donde la expresión lunar deviene manifestación, generando la proyección de la dimensión temporal y cronológica. Rahu y Ketu son catalizadores de todas las semillas cristalizadas de la memoria lunar. Memoria que almacenada en un punto de luz se concentra, genera calor, activa el movimiento y adquiere un cuerpo. La memoria se precipita en tiempo, hechos y destellos de recuerdos a través de estos puntos catalizadores. En jyotish Rahu y Ketu son chayya grahas, grahas sombríos. No se puede separar Rahu y Ketu de la expresión lunar. Es la prolongación y la precipitación de la información lunar. Ambos son las verdaderas puertas a la dimensión de memoria que todo mapa muestra. Son los puntos de interconexión entre la Tierra y la Luna, entendiendo que ambos cuerpos orbitan alrededor de un núcleo que es el Sol. La dimensión del tiempo tiene lugar en el movimiento de la órbita lunar. Los dos polos que se suponen referencias del tiempo cronológico son puntos de sombra. Ambos ocurren en la división, donde siempre una de las dos luminarias Sol Luna se encuentra tapada, ensombrecida, eclipsada por la otra.